“Muchas de las libertades y derechos que hoy se dan por eternos se consiguieron en la época de la Movida”, dice Javier Valenzuela en su entrevista con Bel Carrasco para #MAKMA con motivo de la llegada a las librerías, el 7 de septiembre de 2023, de «Demasiado tarde para comprender» (Huso). «Fue una explosión de libertad como nunca ha vuelto a vivirse en España. Estábamos saliendo de la larga y siniestra dictadura de Franco y la mayoría de la gente, y en especial los jóvenes, teníamos muchas ganas de vivir, de vivir en libertad, de respirar a pleno pulmón, y no solo políticamente, también en los campos del ocio, la cultura, el sexo… Más importante todavía: la peña era valiente, arriesgaba por esa libertad. Las multas, los secuestros de obras y prohibiciones de espectáculos, las detenciones, procesamientos y juicios y hasta los atentados ultras eran frecuentes.
Preguntado sobre su escepticismo ante los bestsellers protagonizados por policías, Valenzuela responde: «El héroe de las novelas es el individuo, hombre o mujer, que rema a contracorriente. En el noir, el detective privado de Hammett y Chandler. O un periodista, un abogado o cualquier otra persona que se busque la vida con su ingenio y sus escasos medios propios, sin tener a papá Estado detrás. Por lo demás, siempre he tenido buenas relaciones con policías y guardias civiles honrados y laboriosos. Y aún más con abogados valientes».
Sobre el periodismo de entonces y el de hoy señala: «Muchísimas cosas han mejorado desde los ochenta, muchísimas. Pero me duele decir que el periodismo no es una de ellas. En aquellos tiempos, en medios como El País, Diario 16, El Periódico, Cambio 16 o Interviú, las empresas y los directores querían que salieras a la calle a buscar historias relevantes que tocaran las narices de los poderosos».