Pedro J. Ramírez
Director de El Mundo
Madrid, 16 de abril de 2007
Señor Director:
Cuando publicas un libro, éste cobra vida propia. No puedo impedir lecturas como la efectuada ayer en una información anónima de su periódico sobre mi “Viajando con ZP”. Respeto su derecho a hacerla y sólo reclamo que sus muchos lectores conozcan la mía.
Esa información habría sido más correcta si, amén de recoger comentarios críticos sobre los métodos organizativos del presidente, hubiera señalado, aunque sólo fuera una vez, la tesis central del libro: Zapatero, en sus primeros dieciocho meses en La Moncloa, llevó a cabo una intensa y fructífera actividad internacional. Nos sacó del pantano sangriento de Irak, nos reconcilió con Europa, América Latina y el Mediterráneo y mantuvo una gallarda y patriótica actitud ante los neocon de Washington.
No puedo dejar de pasar por alto lo que me parece una manipulación: Zapatero nunca ha dicho que deba su victoria a ningún atentado. Lo que se afirma en el libro es que él piensa que en el mundo global de hoy ya no existen límites tan claros como en el pasado entre política nacional e internacional y lo ejemplifica en que en las elecciones del 14 de marzo pesaron mucho la guerra de Irak y el terrorismo yihadista. Es obvio que esos temas estuvieron en la mente de los españoles el 14-M y es obvio que ZP ganó la simpatía de millones de ellos por oponerse a la guerra de Irak y por las mentiras del Gobierno del PP sobre el 11-M. Por favor, no extrapolen y retuerzan una frase de mi libro para ninguna teoría conspirativa.
Javier Valenzuela