Lo malo de combatir el fuego con gasolina es que el incendio se extiende pavorosamente y termina abrasando a todo el mundo. Hace un año, demasiada gente que se dice demócrata –alguna incluso que se dice de izquierdas– demostró una alucinante complacencia con la reacción nacionalista que despertó en buena parte del resto de España […]