El catastrofismo es comercial para las televisiones y el miedo, muy rentable para los políticos de ultraderecha. Por eso cotiza ahora tan alto. Por eso proliferan los agoreros, apocalípticos, cenizos, y malajes. Pero de peores hemos salido
El catastrofismo es comercial para las televisiones y el miedo, muy rentable para los políticos de ultraderecha. Por eso cotiza ahora tan alto. Por eso proliferan los agoreros, apocalípticos, cenizos, y malajes. Pero de peores hemos salido