TALESE Y EL FUTURO DEL PERIODISMO
JAVIER VALENZUELA
Honrarás a tu padre/La mujer de tu prójimo
Gay Talese
Alfaguara/Debate
Precio: 21,50/24,90 €
Páginas: 640/538
Próximo a los 80 años de edad, el norteamericano Gay Talese está viviendo una “primavera española”. Sus libros se publican aquí en cascada –tres en el transcurso de un año, dos de ellos en este 2011– y, hace apenas unas semanas, anduvo por Madrid y Barcelona cosechando elogios por su obra y por su personalidad, la de un caballero de ojos pequeños, vivaces e inteligentes, nariz prominente y ganchuda, extrema cortesía y vestimenta tan cuidada y elegante como su escritura.
Bien está que España se ocupe de Talese y es llamativo que lo haga cuando los debates sobre el porvenir de nuestro periodismo escrito se centran más en el material de los odres que en la calidad de los vinos. Porque si algo nos enseña la exitosa experiencia de Talese es que, en soporte impreso o digital, el periodismo escrito solo tiene un futuro posible: contar historias (verdaderas, por supuesto) del modo más atractivo posible.
Talese es un clásico viviente de eso que, en los sesenta y setenta del pasado siglo, los norteamericanos llamaron Nuevo Periodismo y que no es otra cosa que ese periodismo que, de tan bien escrito, es un género literario. Lo dice él mismo: su pasión nunca han sido las noticias (que, por cierto, se transmiten más rápidamente por la radio, la tele o Internet), sino las historias, las cosas que le pasan a la gente. Y su trabajo, añade, jamás ha consistido en informar, sino en escribir; en hacerlo, además, con la calidad y la minuciosidad artesanales con que su padre confeccionaba trajes.
Talese empezó a ganarse la vida como copy boy o chico de los recados en The New York Times, diario en el que pronto pasó a ser reportero de deportes. Pero no le interesaban tanto los resultados de los partidos, las peleas o las carreras como las personas que los protagonizaban. Por ejemplo, una vez lo enviaron a cubrir el desfile neoyorquino del día de San Patricio. Pues bien, se situó al lado del hombre que cerraba la marcha –“un tipo pequeño que cargaba con una tuba y detrás del cual ya venían los camiones de la basura”– y la contó desde su punto de vista.
En 1966, con la publicación en Esquire de su reportaje “Frank Sinatra está resfriado”, Talese se convirtió en una de las figuras de proa del renacimiento en Estados Unidos del periodismo como género literario. Iba en buena compañía: Truman Capote y Norman Mailer acababan de hacer extraordinarias incursiones en la literatura de no ficción con A sangre fría y Los ejércitos de la noche, a la par que periodistas como Tom Wolfe, Michael Herr y Humpter Thompson escribían unos reportajes que se podían leer –y se siguen leyendo– como relatos cortos de los buenos.
Todos tenían en común un par de cosas. La primera es que aquello que contaban era cierto, había ocurrido, y había sigo investigado con las herramientas clásicas del reportero: desplazamiento al lugar de los hechos, conversaciones con el mayor número posible de protagonistas y testigos, documentación a fondo… La segunda es que estaba escrito con las técnicas de la literatura de ficción: descripción significativa de los personajes y lugares, diálogos, construcción escena por escena, atención a los detalles reveladores, arranque impactante… En Honrarás a tu padre, uno de los dos libros periodísticos de Talese recién publicados en España, la acción comienza con el portero de un lujoso edificio de Park Avenue que asegura no haber visto cómo el jefe de la Mafia, Joseph Bonanno, ha sido secuestrado en sus mismas narices. En el otro, La mujer de tu prójimo, con la atónita mirada de un niño que ve a una mujer desnuda en la portada de una revista expuesta en un quisco de Chicago.
Publicado en Estados Unidos en 1971, Honrarás a tu padre cuenta la historia de los Bonnano, una de las grandes familias de la Cosa Nostra norteamericana. Es como El Padrino, pero con nombres, hechos y situaciones auténticos. Talese investigó el asunto durante más de seis años y lo escribió con tal sutileza que Honrarás a tu padre es mucho más que el mejor reportaje jamás publicado sobre la Mafia: es una obra maestra sobre las relaciones entre un hijo y su progenitor.
En cuanto a La mujer de tu prójimo, se trata de la prueba de que es posible escribir sobre fenómenos sociales y culturales de modo muy distinto al pestiño académico. Cuando apareció en 1981 en Estados Unidos, este libro fue considerado como el más profundo y más entretenido trabajo sobre la revolución sexual de los setenta, aquella fiesta libertadora de los cuerpos que pronto sería abortada por la aparición del sida. Por sus páginas aparecen decenas de personajes y ambientes –el fundador de Play Boy, salones de masajes, clubes de intercambios de parejas, campamentos nudistas, asociaciones puritanas, actrices porno…– fruto de la observación directa del autor, que empleó nueve años en su investigación.
Hace pocas semanas, The Guardian anunció que solo publicaría en su edición impresa análisis y reportajes de calidad, dejando las noticias para su web. Hace más de medio siglo, un copy boy recién llegado a The New York Times ya sabía que ese era el futuro del periodismo escrito.