Juan Madrid le da la revancha a Flores, el Gitano / Papeles Perdidos / Blog de Babelia / 7 Octubre 2010
JAVIER VALENZUELA
A finales de los años ochenta y comienzos de los noventa del pasado siglo, TVE emitió la primera serie televisiva sobre policías españoles: Brigada Central. Con Imanol Arias interpretando al inspector gitano Flores, la serie tuvo un tremendo éxito de audiencia. Sin embargo, hubo alguien que no quedó muy contento:Juan Madrid, el autor de los guiones.
A Juan Madrid, nacido en Málaga en 1947 y cronista de sucesos en la prensa madrileña antes de convertirse en uno de los pioneros del thriller español, le pagaron bien; en cuanto al director, Pedro Masó, se mostró respetuoso con su trabajo. No, el problema no vino de ahí sino de otra parte, de la censura que la Dirección General de Policía (DGP) ejerció sobre la serie. A cambio de “autorizarla” y de “prestar” uniformes y vehículos, la DGP impuso la presencia de un inspector en los rodajes con derecho a vetar y/o corregir lo que le pareciera “inoportuno”.
Franco ya había muerto hacía un tiempo, la Constitución había sido aprobada, España había ingresado en la Unión Europea y hasta gobernaban los socialistas de Felipe González. Pero aún así, aquella incipiente democracia comenzaba a evidenciar sus hoy clamorosas limitaciones. Había libertad de expresión, por supuesto, pero también había cosas de las que se podía hablar… siempre que no llegaran al gran público. Por ejemplo, la Casa Real, las Fuerzas Armadas, la gran banca, determinados grandes almacenes… y la Policía y la Guardia Civil.
Juan Madrid se ha tomado ahora la revancha. Lo ha hecho con su única arma: la escritura. Ha convertido en tres novelas los guiones originales -los no censurados- de Brigada Central, y la primera de ellas, Flores, el gitano (Ediciones B), ya está camino de las librerías.
Sobre este asunto, Juan Madrid tiene dos reflexiones. Una versa sobre lo apasionante que ha sido convertir un guión en novela cuando lo habitual es lo contrario. Le ha ayudado no poco el que su escritura ya es en sí cinematográfica: escenas y diálogos. Otra, más amarga, trata de la incapacidad de la sociedad española para hacer lo que la norteamericana: producir películas y series de televisión en las que los policías (algunos) y los empresarios y banqueros (algunos) son los malos. Tal y como, por cierto, ocurre en la vida misma, donde las actividades de unos y otros rozan cotidianamente las fronteras de la delincuencia.
Dos apuntes finales. El primero: a Juan Madrid le encantó la serie televisiva norteamericana The Wire, cuyo guionista, David Simon, también fue cronista de sucesos y hoy es autor de novelas policiacas. El segundo: José María Rodríguez Colorado, el político socialista que a finales de los ochenta encabezaba la Dirección General de Policía, terminaría siendo condenado a seis años de cárcel por malversación de fondos reservados.
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